Nuestro entrañable y querido amigo, partió de Rosario. Visitas a museos, cafés, caminatas y buenas cenas; desafiaron su plumaje. Le espera otro recorrido por tierras andinas incaicas, desde aquí. les deseamos buen viaje, buena estadía. A cuidarse las plumas que en la altura, son mas que necesarias.
Le dejo un abrazo.