Pasaron 40 añosdel primer Rosariazo, este es un simple homenaje para todos aquellos que creían que la libertad era posible.
Para todos los que participamos de aquella revuelta, yo; particularmente con un grupo de companeros, arrojando bolitas a los caballos de la policía que cargaban contra los manifestantes.
Desparramo total de caballos con jinetes por el piso; otros jugandose el pellejo en cada enfrentamiento.
Pasaron 40 años, donde jóvenes, cuando no, estudiantes casi todos, comprendieron que el Dictador de turno, ya no podía dictar mas nuestras vidas.
Simplemente un reconocimiento a todos los que creyeron posible un cambio aquí, en nuestra ciudad.
Les dejo un abrazo.
1 comentario:
siempre hay que resistir, hasta la victoria siempre!
pero, tirarle bolitas a los caballos... eso es crueldad para con los animales, no resistencia ideologica!
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